viernes, 17 de diciembre de 2010

tan poco (eclipse)




La arena surcada en tus rasgos
tus rasgos de arena
polvo lunar colmando tus espirales rítmicos
esencia lunar repeliendo mensajes, de tierras inacabadas
Lluvia de mosaicos...


La noche cubriendo tu calidez extinguida
la gris arena huracanando tus oídos de óxido


Moho en tus sienes
en los ecos plaqué que la electricidad falsea
a la mirada de los originarios


Estallaron los árboles en sodio,
el horror acechó tus ojos malvividos...


se diluyen en hijos tus últimos eclipses,
y puedo ver nuevamente tus rasgos de arena surcados en la arena,
y te lloro y te río desde el ventanal del atardecer,
desde el lado solífero de la luna,
desde la lágrima eterizándose...
hacia aquellos bosques de rayos


miércoles, 18 de agosto de 2010

Tierra





Cubren de tierra los mantras...
Y las partículas huyen cautivas
entre la humedad y el tiempo,
entre la piel y sus negros túneles

Llenando los surcos
de la neblina y su espectro
del techo oriundo y los charcos de sombra

jueves, 29 de julio de 2010

INTERVALO




Fluyendo en el vacío…
donde entibian las aguas la memoria
con los sonidos de su boca sangrándole en las manos,
despierta en las alturas
arrancándole al sol de un mordisco su tajada.
Pero aún a sus espaldas esa daga
que soberbia herida ha impreso en su entraña.
Silencio,
que el recuerdo duerme en su cuna de plata,
que no lo despierte de su sueño liviano una palabra,
que lo mime el aire
que lo acune el viento
que prohíba su entrada el guardián del tiempo
si aún dormido y lejano es ahora,
que tiñe paisajes
que enturbia las aguas
como un latido inmutable,
que erosiona sin tregua.

jueves, 18 de marzo de 2010

TO BE

Sortear los obstáculos que se arroga la distancia
en el precipicio del ahora
con subrepticias artimañas que vencen la paciencia
de ser otros, aquellos.
Los que gritan, los que aman, los que sangran,
los que despiertos son.
Los que no adulan los siempres.
Los que no creen los nuncas.
Los que vuelcan la copa.
Los que pierden la apuesta.
Los que ganan esencia.
Los que nada deben.
Los que no se aferran
a lo que el destino les entrega.
Los que vuelan, aún en silencio
en sueños encarnados en quimeras.
Los que viven en un abrazo.
Los que se confirman en un beso.
Los que son, sin saber serlo.



martes, 16 de febrero de 2010

EL OTRO LADO




Adormecidos tus ángeles en los cajones ordenados
y tus demonios plenos de ocio, cansados, viven bajo la almohada.

Ya no prestan atención ni a las sábanas limpias
ni a los manteles de hule floreado
ni a los patios en verano
ni a las ventanas abiertas
ni a las brisas tenues
ni a los pisos lustrosos
ni a las puertas clausuradas.

De ese lado ya no se rasgan las cortinas
no hay tormentas
no hay fiestas.
Los olores a comida no se impregnan
los sonidos de las almas no se escuchan
crece el musgo bajo las sillas
pero se seca.
Los portarretratos se mofan del presente
y una música tenue acompaña como responso cada uno de los pasos.

De este lado aún sopla el viento
Se escucha el cantar de sirenas perpetrando engaños.
Se ríe por las noches de vinos ingenuos
se llora a gritos por las tardes sobre la cama tibia
se deja entrar la lluvia para que limpie los llantos
se plantan nuevas flores, y florecen aunque el sol se les niegue
se juega a la escondida,
a la rayuela,
para que no duela se trampea al tiempo
se invoca a las hadas en rituales paganos.
Por los filos de las dagas se camina,
no hay domicilios,
ni certezas,
ni tardes rosadas.
Y aún persiste la búsqueda bajo los espejos…
y no envejece la melodía, suena intacta.