martes, 16 de septiembre de 2008

TABLERO


Ríspidos embates del juego
en pleno despliegue de espirales laberínticos
que opacan el azar en movimiento
y destruyen el encanto del recreo
que se esparce entre soles lunáticos
y vergeles de estreno.

En esta lucha atónita persisto,
bajo el uniforme de color celeste
cubriendo vacíos que unen gracias
que ruedan rumbo abajo sin velos
para lucir entre escarchas
sus mejores atuendos.

Permisos sutiles trampean la fiesta,
encandilan tendencias célebres
iluminando las proezas talladas
en el mejor de los campos silvestres,
porque eterno el siempre pondera
como nuevo,
detrás,
primero.